La psicología es una ciencia que estudia la conducta y los procesos mentales del ser humano. Etimológicamente proviene del griego, psyche: alma; logos: estudio o conocimiento.
Existen varias corrientes psicológicas que definen el modo en que se investiga, que conceptos y métodos se utilizan para trabajar y cuál es el objetivo a alcanzar. En resumen, las corrientes psicológicas remiten a teorías; las teorías son construcciones, parámetros para abordar el objeto de estudio, en este caso la psiquis de los individuos. Una corriente psicológica nos orienta a los psicólogos desde donde observar a nuestros pacientes, nos indica el “norte” de nuestro abordaje.
El Psicoanálisis fue fundado por Freud y constituye un método de investigación que dirige un método psicoterápico, estudiando la significación del inconsciente. Además es un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas que sintetiza los datos aportados por la investigación y los tratamientos psicoanalíticos. Del Psicoanálisis se derivan varias terapias de orientación psicoanalítica, por ejemplo la Psicoterapia Focal Psicoanalítica.
La teoría Cognitiva Conductual (tiene muchas escuelas) indaga sobre la forma en que los individuos piensan y se comportan. Busca lograr cambios en los pensamientos para mejorar los comportamientos. Se centra en problemas y dificultades del aquí y ahora.
La psicología de la Gestalt, que surgió en Alemania, hace énfasis sobre las vivencias subjetivas de las personas. El término Gestalt se traduce como forma, figura, configuración. Plantea que la mente, por medio de ciertas leyes, configura los estímulos que percibe a través de los canales sensoriales o de la memoria.
Por otro lado está la teoría de la Gestalt, terapia incluida dentro de la corriente Humanista y fundada por Fritz Perlz. La Psicología Humanista incluye a todos aquellos autores que han desarrollado sus propuestas apuntando a una cierta concepción del ser humano, del objeto de la psicología, de la patología, de la intervención psicológica y del método para obtener conocimientos sobre todo lo anterior que se engarzan en la tradición filosófica humanista. Nace como una alternativa diferente al Psicoanálisis y el Conductismo. La Psicología Humanista se centra en la persona humana y su experiencia interior, así como en su significado para ella y en la auto-presencia que esto le supone; enfatiza las características distintivas y específicamente humanas: decisión, creatividad, autorrealización, etc.; mantiene el criterio de significación intrínseca, en la selección de problemas a investigar en contra de un valor inspirado únicamente en el valor de la objetividad, mantiene un compromiso con el valor de la dignidad humana e interés en el desarrollo pleno del potencial inherente a cada persona. Para la Psicología Humanista es central la persona tal como se descubre a sí misma y en relación con las restantes personas y grupos sociales.
Este pequeño acercamiento a las distintas corrientes actuales de la psicología tiene como objetivo dar a conocer las distintas formas con la que cuenta la Psicología para abordar la complejidad del psiquismo humano. Ninguna sobresale sobre la otra, son distintos enfoques que nos permiten acercarnos a lo subjetivo de cada individuo.
Les dejo un cordial saludo y próximamente nos encontraremos con más información.