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Características del PN Extrovertido

Hoy les traigo la descripción de uno de los sub-tipos posibles de PN: el EXTROVERTID@ 🛑👇

Hay infinidad de características más para mencionar, pero sería para escribir un capítulo de un libro, asi que separe las principales Esperando que ésta información arroje luz sobre tu situación o la de alguien cercano a vos que pueda estar en una relación con un PN. Si es así comparte, comenta, etiqueta a quienes pueda serle útil.
📌Es el más extenso dentro de la población de PN.👇
📌Su motivación es ser el centro de atención para obtener el PODER 🚦👇
📌Posee carisma, seduce, busca ser idealizad@, brillan, embriagan pero toda esta fachada es superficial.👇
📌Miente patológicamente, hace promesas que nunca cumple. Embauca.👇
📌Capta tus sueños y necesidades afectivas para proyectarlas frente a vos.👇
📌Estratega depredador, muy hábil en camuflarse, es la versión humana del camaleón👇
📌Hablan mucho de sí mism@s, tanto que cansa y aburre. Ostentan saber de todo.👇
📌Se creen con derecho de que sus caprichos sean cumplidos permanentemente, y si eso no ocurre caen en rabietas infantiles o ataques de furia y odio.👇
📌Aparentan mucha seguridad pero son personas cobardes, les aterra ser descubiert@s.👇
📌 Carecen de empatía.👇
📌 Están muy integrad@s en la sociedad, ya que la misma premia este tipo de personalidades 🚦. Porqué?👇
📌 Porque tienen muy buena oratoria, saben posicionarse y hacer contactos. Su objetivo es el status, la supremacía jerárquica👇
📌Son verdader@s vendedores de humo y muchas veces aparentan una falsa modestia cómo una más de sus estrategias para sostener su fachada.
Hay infinidad de características más para mencionar, pero sería para escribir un capítulo de un libro. Espero que ésta información arroje luz sobre tu situación o la de alguien cercano a vos que pueda estar en una relación con un PN. Si es así comparte, comenta, etiqueta a quienes pueda serle útil.

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5 Variantes de PN (Perversos Narcisista )

Hola a tod@s! Espero estén bien. Hoy les traigo este posteo continuando por la línea de l@s Pervers@s Narcisistas, a partir de ahora PN para abreviar y que se entienda que estoy hablando tanto de varones cómo de mujeres en todo momento.
¿Para que hago estos posteos?
📌Pues para informar, generar consciencia y desnaturalizar la violencia invisible que ejercen este tipo de personas.
Los PN funcionan de muchas formas y no sólo cómo las más conocidas que tanto se muestran en series y películas.
Por lo tanto lograr la temprana detección ante la presencia de un PN es vital.
Voy a mencionar 5 sub-tipos, pero que se entienda que es una mera forma de poder describir estos estereotipos y arquetipos sociales.
Existen infinidad de combinaciones entre estos sub-tipos que voy a presentarles.
📌En futuros posteos les indicaré una serie de características de cada uno. Espero les resulte interesante, los ayude a identificar vínculos tóxicos y si creen que a alguien le puede ser útil la información, compártanla para ayudar a generar consciencia.

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¿Has escuchado hablar de el Perverso Narcisita?

Hola! Cómo están? Hoy quiero comenzar a presentar una temática que me convoca. El término psicópata, psicopático, perverso narcisista, es utilizado en la vida cotidiana y muchas veces erróneamente aplicado. Esta es una de varias publicaciones que estaré subiendo sobre este tema tan interesante y actual. Me encantaría que me cuenten sus experiencias, si sienten que están o han estado en contacto con alguien de estas características. Pero sin más vueltas veamos de que se trata.
📌 El perverso narcisista es una de las categorías dentro de las denominadas personalidades patológicas.
📌 Son personas que carecen de empatía.
📌 Su mundo interior es un eterno vacío, por lo que utilizan el maltrato hacia los demás cómo defensa psicológica ante sus propios conflictos. Su existir insoportable lo vuelcan al exterior haciendo padecer su miseria a los demás.
📌El maltrato lo pueden ejercer en el ámbito familiar, laboral, sentimental, para poder nutrirse del sufrimiento ajeno.
📌 Cuánto más menosprecia al otro más fuerte se siente.
📌Es incapaz de sentir remordimientos, culpa, o sentimientos profundos como el amor.
📌A pesar de todo lo mencionado, en la sociedad aparentan un comportamiento normal, amable y simpático. Llegan a ser personas muy seductoras y se enfocan en captar a personas empáticas, sensibles, con gran riqueza interior.
Hay mucho más para mencionar sobre éstas organizaciones de personalidad o estructuras de personalidad.

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La Sombra

Hoy les traigo este concepto muy utilizado en Psicología. Carl Gustav Jung (1875-1961) psicólogo y médico psiquiatra suizo 🇨🇭, dedicó su carrera al estudio de la psique humana. Entre sus aportaciones desarrolló el concepto de Arquetipo, que se define cómo un modelo original, un ejemplo ideal o un prototipo. Un símbolo reconocido por todos. Para Jung son la forma que le es dada a algunas experiencias y recuerdos de nuestros primeros antepasados. De alguna manera, son como patrones de conducta que se heredan de generación en generación y que están guardados en nuestro inconsciente. En la sombra también hay rasgos adquiridos en nuestra historia y por nuestras experiencias Jung define el arquetipo sombra como el aspecto inconsciente de la personalidad caracterizado por rasgos y actitudes que el Yo Consciente no reconoce como propios. El inconsciente lucha por mostrarse, pero es reprimido por el ego. La sombra está formada por energía psíquica reprimida que se proyecta en el exterior. Todos tenemos una doble vida, la que mostramos y con la que nos identificamos y la que ocultamos y a la que rechazamos. ¿Cómo empezar a reconocer tu Sombra? Haz una lista de los aspectos que no soportas de las personas cercanas a vos. Luego para cada uno de esos aspectos hazte la pregunta: ¿Eso que rechazo del otro tiene que ver conmigo?❓ (Aclaro que no todo lo que nos molesta es parte de nuestra Sombra) Sé honesto en esta identificación de rasgos. Lo importante es entender que no sólo hay aspectos negativos en la Sombra, sino también potencialidades a la espera de aflojar. Poder integrarlos a la conciencia nos permite una expansión de la personalidad Un ejemplo de Sombra proyectada: «No soporto a los que critican. Ahora que lo analizo desde la proyección, veo que negaba una parte mía que es muy dura y crítica con los demás, pero también conmigo»

El Síndrome de la Rana Hervida

Hoy les traigo este nuevo posteo con un tema que es más común de lo que quisiéramos pensar‼️
Es aplicable a muchos ámbitos: familiares, laborales, y distintos vínculos afectivos .
Por mi parte no quisiera dejarlo separado del tema de Pervers@s Narcisistas que ya he venido tratando en mis redes. Si no lo viste puedes hacerlo en mi instagram @lic.veronica.britos.

Si colocamos una rana en un recipiente con agua fría y lo vamos calentando poco a poco la rana se irá adaptando, modificando su temperatura corporal para acomodarse, cuando se dé cuenta del peligro ya no tendrá energía suficiente para saltar fuera del recipiente y terminará muriendo hervida.
Esta analogía describe lo que nos sucede cuando, consciente o inconscientemente, nos adaptamos a situaciones, personas o relaciones que nos resultan perjudiciales y que afectan de alguna manera nuestro bienestar mental, emocional o físico.
En lo vincular se da una relación desigual, infeliz o abusiva durante largo tiempo.
Estas conductas hiper-adaptativas y sumisas que suelen ser vistas como virtudes suelen ser el resultado de una baja autoestima y de un abandono personal.
Es frecuente confundir o disfrazar este síndrome con actitudes sanas como la aceptación, la empatía, el amor o la paz interior.
En lo profesional tratamos a personas que, confunden el amor hacia otra persona con el olvido de si mismos o que tienen la creencia de estar manteniendo una actitud de madurez, cuando lo que sucede es que no están siendo capaces de enfrentarse a la realidad de una situación que les da miedo o les resulta dolorosa.

Los peligros de la sobreadaptación, el conformismo y la falta de contacto interno.
Este tipo de conducta se evidencian en relaciones dependientes, manipulativas, interesadas o abusivas.
En el terreno de la pareja, serían aquellas personas que permanecen en relaciones en las que se ha desarrollado algún tipo de dependencia, desigualdad o abuso emocional, psicológico, físico o económico.
Estaríamos eludiendo nuestra responsabilidad en el asunto cuando culpamos al agua, o a quien enciende el fuego, o al dueño del recipiente.👇
Muchas veces nos metemos en la olla y ponemos el agua a calentar: la anestesia interna en forma de falsa paz y tranquilidad, el elegir ignorar, permanecer en lo que nos daña y el abandono de lo que realmente necesitamos o sentimos, es lo que nos va hirviendo poco a poco dentro de nuestra propia agua.
Acabamos por desconectarnos y hacer invisibles nuestras necesidades, deseos y emociones reales.
Este Síndrome que se presenta cómo adaptación a elementos externos, también se puede aplicar a elementos internos tales como actitudes, creencias y conductas que tenemos hacia nosotros mismos.
A veces por cuestiones inconscientes, otras por no saber cómo cambiarlas, otras por comodidad o por los beneficios que nos suponen, seguimos repitiendo actitudes que nos dañan.
El miedo, la inseguridad, la incertidumbre, la baja autoestima, la resignación y la comodidad de lo conocido son algunas cuestiones que nos hacen seguir dentro de la olla.

El arte de adaptarse a lo dañino:

Todos conocemos a alguien que sin quejas, se adapta a lo que sea, sin discutir y se «traga» casi todo, en pos de «evitar» conflictos.
Algunas de las causas por las que no reaccionamos ante lo que nos perjudica son:
Minimizar, el malestar o justificarse con que los enfrentamientos «no valen la pena» o «no sirven para nada».
No querer reconocer el error de las expectativas que hemos creado sobre algo/alguien.
La esperanza de que la situación cambiará con el tiempo (o la persona / actitud, etc).
La resignación del «más vale malo conocido…» con la que pensamos que no nos llegará nada mejor.
La falta de contacto interno y de autoconocimiento que nos impide saber qué nos es perjudicial, qué necesitamos y deseamos.
La creencia de no poseer suficientes recursos o más opción que la de permanecer en esa situación.
Cuando las cosas se transforman de manera muy paulatina y sutil, es complicado detectar el momento en el que empiezan a cambiar.

¿Qué hacer?

Permanecer cuando algo nos hace mal es señal de que estamos autoengañándonos, escondiendo emociones, o, en el mejor de los casos, que hemos aprendido a gestionar el malestar que nos produce.
Sostener esto y no poner sanos límites implica que nos estamos dañando y abandonando.
¿Qué acciones pueden evitarlo?

  • Mantener un estado de atención interna, que permita detectar a tiempo que «el agua se está calentando».
  • Aprender a distinguir cuándo es necesario adaptarse y cuándo no, cuándo resulta sano y cuándo solamente es fruto de la inconsciencia, el miedo o la comodidad.
  • Evitar expectativas y asumir que no se puede cambiar a nadie.
  • Aceptar la realidad y tomar conciencia de cómo nos afecta.
  • No aguantar situaciones con la esperanza de que cambien o por «quedar bien».
  • Marcar límites en lo personal, laboral, etc. y sostenerlos.
  • Animarse a saltar de la olla y hacerse cargo de lo que resulta nocivo, ya sea una persona, una situación o uno mismo. Si tenemos dificultades o no sabemos cómo hacerlo, buscar ayuda terapéutica.
  • Es obvio que necesitamos relacionarnos con otras personas y por lo tanto es necesario hacer algunas adaptaciones. Ser flexibles, empáticos, aceptar circunstancias que no son las que desearíamos y tener en cuenta a los demás son actitudes sanas y deseables, pero siempre teniendo en cuenta unos límites.
  • Tan perjudicial es ser intransigente e inflexible como ser excesivamente sumiso y adaptativo. Los extremos no son saludables.‼️
  • Cierta incomodidad, miedo o incertidumbre son emociones normales que aparecen cuando realizamos cambios en nuestra vida o nos enfrentamos a lo que nos perjudica.
  • Aprender a sostenerlas y darnos el derecho a estar bien, nos ayudará a recordar que salir de la olla es un acto de respeto, valoración y amor hacia nosotros mismos.

Efectos de la pandemia en la clínica

Hace unos días tuve la oportunidad de participar en la Conferencia: «Efectos de la pandemia en la clínica» brindada por el Grupo Lacanianao Montevideo GLM, en el que me vengo formando en Psicoanálisis Lacaniano hace ya varios años.
Una de los temas abordados que me resultó muy interesante es cómo la pandemia se convierte en un producto de consumo, es decir cómo se han producido nuevos «nombres» a las fuentes y manifestaciones de angustia, que ayudan a dar explicación de su origen y por lo tanto disminuirla.
En la medida que puedo decir que me aqueja este u otro síndrome, hay una explicación tangible.
Pero la angustia es angustia, y en ese generalizar su origen se pierde lo singular de cada sujeto.
Algunos síndromes mencionados son: el de la Cabaña, el de la Cara Vacía y el de la Hafefobia.

Síndrome de la Cabaña

Primeramente es importante entender que no debe asociarse este Síndrome a una enfermedad mental.
 Síndrome se refiere al conjunto de síntomas y reacciones (emocionales, cognitivas y motoras) que experimenta una persona luego de transitar cierta experiencia vital.
Este síndrome no es nuevo, pero ha adquirido relevancia debido a la emergencia sanitaria.
En este contexto alude al temor y vivencias desagradables ante la exposición real o imaginaria a la posibilidad de salir del contexto actual, optando por la auto reclusión que brinda sensación de seguridad y control.
 Síntomas: cognitivos ( pensamientos catastróficos, anticipación a que algo ocurra mal, etc); fisiológicos: taquicardia, sudoración, respiración acelerada y superficial, hormigueo en las extremidades, nerviosismo e irritabilidad, desorden del sueño; motrices: evitación y escape de concurrir a lugares, no querer volver al trabajo, evitar contacto social presencial, cancelar planes previstos, reestructura de la vida en función de estas evitaciones.
Hay mucho más para mencionar sobre esta condición.

Síndrome de la Cara Vacía

El psicólogo José Galiani afirma que llevar la cara tapada durante largos períodos de tiempo ha comenzado a afectar la interacción social.
📍Ya que «oculta una parte importante de los signos que ayudan a distinguir las emociones».
📍 Según este colega la clave reside en tomar conciencia de que distancia física y uso de mascarillas no es sinónimo de distancia emocional.
📍Este Síndrome se identifica por un conjunto de síntomas psicoemocionales ocacionados por dejar de tener puesta la mascarilla, lo que provocaría una sensación de vulnerabilidad a la enfermedad, así cómo el malestar generado al ver a otras personas sin mascarilla.
📍Pero es importante destacar que al haber muchos tipos de personas también hay una gran diversidad de reacciones ante las restricciones impuestas por la situación sanitaria.

Síndrome de Hafefobia

La Hafefobia es el miedo muy marcado, persistente e irracional a ser tocado (o la posibilidad de) por otras personas.
📍 Algunas personas lo manifiestan con una intensa reacción de ansiedad anticipatoria ante una consulta con el médico, por ejemplo.
📍La persona entiende que es una respuesta excesiva y dramática pero aún así no puede modificarla y busca evitar la situación que la genera.
📍En algunos casos el miedo aparece no solo con desconocidos sino también con miembros de la familia.
📍Los síntomas se dan en las tres áreas de respuesta a la ansiedad: nivel cognitivo (miedo a enfermar, a perder el control, a morir, preocupación y anticipación, obsesiones y falta de concentración); nivel físico (palpitaciones, sudoración, mareos, opresión en el pecho, molestias gastrointestinales, entumecimiento en las extremidades, entre otros) y a nivel motriz (llanto, movimientos repetitivos sin una finalidad concreta, aumento del apetito, aumento del consumo de alcohol u otras sustancias, morderse las uñas, bruxismo, entre otras).
📍El miedo irracional al contacto físico daña tremendamente las relaciones sociales.

Adolescentes y la cuarentena

 La adolescencia corresponde a uno de los ciclos evolutivos del ser humano, que no es universal y depende de la cultura en cuanto a su forma de transitarlo, incluso en algunas culturas no existe. Implica un amplio conjunto de procesos de cambio desde lo fisiológico, lo psicológico y lo social.

     Ante la situación actual de pandemia, se le suma este desafío a los ya presentes para el adolescente y la familia en esta transición del individuo de la niñez a la adultez.

     El adolescente está conformando su identidad adulta y el ingreso al mundo adulto por un lado es esperado, anhelado y deseado, pero por otro también es resistido ya que debe renunciar al mundo infantil, su identidad, cuerpo de la infancia, y también a los padres de la infancia, idealizados, omnipotentes.

     Es importante para los padres tener esto más presente que nunca en este período de pandemia y cuarentena. A esto se le suma el aislamiento social que implica el alejamiento del grupo de pares, de los espacios de esparcimiento y encuentro social; espacios de referencia para el adolescentes que está conformando su identidad adulta.

     Los padres deben tener en cuenta que es fundamental dar el ejemplo, si se pretende seguir ciertas normas sanitarias recomendadas por los organismos oficiales, los adultos como tales son los primeros que se deben adherir a ese nuevo conjunto de hábitos. También es fundamental la comunicación abierta y honesta entre los integrantes de la familia. Si el adolescente pregunta a sus padres si están preocupados, en caso de ser así, se debe reconocer la preocupación evitando el alarmismo, y explicando que se sabe que hay medidas a seguir y soluciones viables para sobrellevar las dificultades que se presentan. Es efectivo también recurrir a situaciones anteriores, a modo de ejemplo, que fueron resueltas de manera eficiente para de esa manera contrarrestar la ansiedad ante la situación de incertidumbre actual.

     Los adolescentes tienen acceso a la información de contagio, propagación y medidas preventivas, y cuentan con la madurez para comprenderlo. Hablen abiertamente sobre lo que escucharon, leyeron y vieron sobre el tema. Pregunten que les preocupa y como se sienten. Validen sus sentimientos. Asegúrense de que obtienen información fiable y charlen sobre cómo puede la enfermedad incidir en sus vidas.

     Impliquen a sus hijos adolescentes en las tareas de la casa, la limpieza, las compras, la elaboración de los alimentos, el cuidado de los hermanos menores o de los adultos mayores con los que convivan. Distribuir estas tareas los hace sentir valorados.

     En los casos donde el rasgo omnipotente este muy marcado, por ejemplo en la creencia de que a ellos no les va a pasar nada grave porque no están dentro del grupo de riesgo, será necesario apelar a la empatía, explicándoles la importancia de evitar transmitir la enfermedad a las personas más vulnerables como los adultos mayores o las personas con enfermedades preexistentes. Si existen personas con esas características en la familia, es importante hacerlo notar al adolescente para que esa conexión afectiva le haga entender la importancia de respetar el protocolo sanitario.

     En cuanto al uso de la tecnología, recordar que en estos momentos es una herramienta importante para todos para no caer en el aislamiento social, por el contrario es importante aprovechar este recurso para mantenernos en contacto con nuestros afectos. Para el adolescente será muy importante mantener el vínculo con su grupo de pares, teniendo esto en cuenta, cada familia tendrá que pautar el tiempo y forma de utilización de los artefactos.

     Para finalizar se debe tener en cuenta que este artículo tiene como finalidad acercar ciertas recomendaciones que pueden ser de utilidad para transitar la cuarentena cuando hay adolescentes en la familia. Pero lejos de generalizar, sabemos que cada familia y cada adolescente tienen sus características y realidades particulares. Cada uno deberá evaluar su situación y en caso de ser necesario debe buscar apoyo de profesionales cualificados.

Las corrientes psicológicas

La psicología es una ciencia que estudia la conducta y los procesos mentales del ser humano. Etimológicamente proviene del griego, psyche: alma; logos: estudio o conocimiento.
  Existen varias corrientes psicológicas que definen el modo en que se investiga, que conceptos y métodos se utilizan para trabajar y cuál es el objetivo a alcanzar. En resumen, las corrientes psicológicas remiten a teorías; las teorías son construcciones, parámetros para abordar el objeto de estudio, en este caso la psiquis de los individuos. Una corriente psicológica nos orienta a los psicólogos desde donde observar a nuestros pacientes, nos indica el “norte” de nuestro abordaje. 

   El Psicoanálisis fue fundado por Freud y constituye un método de investigación que dirige un método psicoterápico, estudiando la significación del inconsciente. Además es un conjunto de teorías psicológicas y psicopatológicas que sintetiza los datos aportados por la investigación y los tratamientos psicoanalíticos. Del Psicoanálisis se derivan varias terapias de orientación psicoanalítica, por ejemplo la Psicoterapia Focal Psicoanalítica. 

   La teoría Cognitiva Conductual (tiene muchas escuelas) indaga sobre la forma en que los individuos piensan y se comportan. Busca lograr cambios en los pensamientos para mejorar los comportamientos. Se centra en problemas y dificultades del aquí y ahora. 

   La psicología de la Gestalt, que surgió en Alemania, hace énfasis sobre las vivencias subjetivas de las personas. El término Gestalt se traduce como forma, figura, configuración. Plantea que la mente, por medio de ciertas leyes, configura los estímulos que percibe a través de los canales sensoriales o de la memoria.  

   Por otro lado está la teoría de la Gestalt, terapia incluida dentro de la corriente Humanista y fundada por Fritz Perlz. La Psicología Humanista incluye a todos aquellos autores que han desarrollado sus propuestas apuntando a una cierta concepción del ser humano, del objeto de la psicología, de la patología, de la intervención psicológica y del método para obtener conocimientos sobre todo lo anterior que se engarzan en la tradición filosófica humanista. Nace como una alternativa diferente al Psicoanálisis y el Conductismo. La Psicología Humanista se centra en la persona humana y su experiencia interior, así como en su significado para ella y en la auto-presencia que esto le supone; enfatiza las características distintivas y específicamente humanas: decisión, creatividad, autorrealización, etc.; mantiene el criterio de significación intrínseca, en la selección de problemas a investigar en contra de un valor inspirado únicamente en el valor de la objetividad, mantiene un compromiso con el valor de la dignidad humana e interés en el desarrollo pleno del potencial inherente a cada persona. Para la Psicología Humanista es central la persona tal como se descubre a sí misma y en relación con las restantes personas y grupos sociales.

  Este pequeño acercamiento a las distintas corrientes actuales de la psicología tiene como objetivo dar a conocer las distintas formas con la que cuenta la Psicología para abordar la complejidad del psiquismo humano. Ninguna sobresale sobre la otra, son distintos enfoques que nos permiten acercarnos a lo subjetivo de cada individuo. 

   Les dejo un cordial saludo y próximamente nos encontraremos con más información.

Cómo convivir con nosotros mismos durante la cuarentena.

Debido al emergente mundial de la pandemia por Covir-19, los psicólogos nos vemos interpelados y convocados a brindar contención ante distintas situaciones que pueden surgir a raíz de este evento. En este vídeo encontrarás algunas simples herramientas para sobrellevar el período de cuarentena. Espero te sea de utilidad.

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De los posibles vivenciares de la cuarentena.

Ya sabemos que el incumplimiento de las medidas sanitarias favorece el contagio masivo del virus. Tan inefectivo para contrarrestarlo es salir a espacios públicos sin respetar el distanciamiento social, la higiene y todos los recaudos sanitarios recomendados, como continuar realizando publicaciones, como las que venimos viendo con frecuencia en las redes. Me refiero a las del tipo “escrache” acompañadas de fotos y videos donde se muestra personas acumuladas en distintos espacios públicos; o a las del estilo catarsis como “la gente no entiende” y que muy frecuentemente incluye expresiones de enojo y frustración.

La “gente” no entiende, seguramente, como no entendemos todos lo mismo; ni los que siguen en negación y continúan con su vida como si nada, ni los que insistentemente reclaman que el Otro los cuide.

Lo Real se nos ha impuesto, entendiendo lo Real propuesto por Lacan como aquello que no podemos pensar, imaginar o representar. La muerte cabe en el registro de lo Real, y es lo que se nos estampa en la cara con la pandemia. Ante esa presencia angustiante cada uno va a actuar de acuerdo al marco de referencia que tiene, recorte fantasmático (concepto lacaniano también) que depende de las experiencias subjetivas, entre otras cosas y que nos dará un marco para interpretar el mundo. Entonces tendremos a aquellos que se mortifiquen con el aislamiento y confinamiento, por lo que decidan quizás salir, o reaccionen sintomáticamente con depresión y ansiedad; habrá otros que lo sobrelleven livianamente; otros que se obsesionen con los recaudos; otros que se enojen y proyecten todo lo malo fuera, señalando, demonizando al Otro. Porque es fácil caer en la tentación de buscar culpables, de reclamar como un niño pequeño que nos cuiden otros. Porque en definitiva es más fácil desplazar la angustia de la posibilidad de la muerte, propia o de nuestros seres queridos, al enojo por lo que supuestamente hacen mal los demás. Porque es fácil señalar las fallas de los otros para no ver la falta propia.

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Como la cantidad de seres humanos que hay en el mundo, así de singularidades existen. Cada vez que caemos en el enjuiciamiento de los demás olvidamos esta premisa. Hay cosas que podemos controlar y otras que escapan totalmente de nuestras manos. Enfocándonos en lo que está a nuestro alcance soltamos algo del lastre que no nos corresponde, ¡y que alivio significativo representa eso! Parte del proceso de cada uno es entender que somos los únicos responsables del propio cuidado, nadie más lo es. Cuando comprendemos eso dejamos la actitud de reclamo y demanda y nos enfocamos en cuidarnos a nosotros mismos y a quienes de nosotros dependen. Y el Otro, es otro y también hace lo que puede.